Boucing Grey Bow Tie Ribbon

martes, 17 de diciembre de 2013

¿Duelen la soledad y ser consciente de quién sos?


Estar sola, completamente sola, sin nadie con quién hablar. Nadie que te pueda escuchar.
En el momento en que más necesitas un apoyo, nadie está.
Te sentís tan cansada, y tan enferma.
Tus ojos vidriosos representan dolor. Un dolor imparable para el cual no se encuentra ni un calmante que haga efecto.
Sentís que estás rota, sangras por dentro. Es una herida desmesurada difícil de cerrar. ¡No se cierra! ¡Cerrate por favor!
Buscas soluciones, las más eficientes, pero nada mejora.
Miras hacia todos lados, hay miles de personas rodeándote, pero nada cambia. No te sentís como se supone que debe ser, satisfecha con ellos. No sentís lo que necesitas.
Vas lastimando tu interior poquito a poco.
Las lágrimas incesantes que recorren tus mejillas noche tras noche caen lentamente sobre tu boca produciendo un grito ingente en arduo silencio.
¿Por qué parece que estamos tan solos? ¿Por qué todo el tiempo necesitamos un sostén y no podemos sostenernos en nosotros mismos?
Nada alcanza. Nada es suficiente.
Tu sonrisa forzada arde en el interior, pones tu mejor cara para disimular el sufrimiento intenso que viene de años.
El mundo ve en vos una persona valiente, sincera, fuerte, arriesgada, despreocupada, comprensiva, un perfecto sostén.
¿Qué pensarían si descubrieran que en realidad sos una persona  exánime, pesarosa, pusilánime, turbada, que esconde millones de mentiras dentro de sí , y que para empeorar las cosas no se comprende ni a sí misma?. ¿Un perfecto sostén? No, claro que no.
Ni vos misma sos capaz de sostenerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario